Crear un ambiente armonioso para todos sus clientes

Diseñar un salón de peluquería de uso mixto requiere un verdadero sentido del equilibrio. El espacio debe atraer tanto a hombres como a mujeres, expresando al mismo tiempo la identidad del local. Ni demasiado sobrio ni demasiado delicado: hay que encontrar el justo equilibrio entre fuerza y suavidad, carácter y confort.

En Mobilacreations, llevamos varios años diseñando mobiliario profesional a medida para peluquerías, barberías y salones de belleza. Nuestra misión: crear espacios que reflejen su personalidad y mejoren la experiencia del cliente.

Comprender las expectativas de una clientela mixta

Un salón mixto atrae a una clientela diversa: jóvenes urbanitas, hombres de negocios, mujeres activas, a veces familias enteras. Cada uno tiene su propia visión del confort y el estilo.

Los hombres suelen apreciar un ambiente limpio y estructurado, con materiales brutos que evocan fiabilidad y tradición.

Las mujeres, en cambio, son sensibles a la luz, los materiales suaves y los colores que crean un ambiente relajado.

El reto consiste en fusionar estos dos mundos sin caer en la neutralidad. El mobiliario se convierte entonces en un medio de expresión, capaz de contar una historia compartida.

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Encontrar el equilibrio visual

El diseño de un salón mixto se basa en un diálogo entre códigos masculinos y femeninos. Más que tomar decisiones, se trata de equilibrarlos sutilmente.

Códigos masculinos

Madera oscura, metal negro, cuero envejecido, líneas rectas: estos materiales transmiten una impresión de fuerza y elegancia atemporal.

Códigos femeninos

Madera clara, latón, tejidos texturizados, formas redondeadas: aportan suavidad y luminosidad.

El arte reside en combinar estos contrastes. Un tocador de madera oscura puede equilibrarse con asientos claros; un espejo de marco industrial combina a la perfección con una iluminación cálida y dorada.
Es en estos detalles donde nace la armonía.

Materiales y colores que marcan la diferencia

El objetivo no es la uniformidad, sino la coherencia. He aquí algunas pautas que le ayudarán a tomar las decisiones correctas:

Mezcla texturas sin pasarte: el metal cepillado puede suavizarse al contacto con la madera natural.

Elige formas sencillas pero cuidadas: realzan los muebles y el espacio sin sobrecargarlo.

Juega con una base neutra (gris, beige, roble claro) que puedes animar con algunos toques: una butaca de cuero marrón, una lámpara dorada, una pared de acento colorida.

Delimita las zonas de trabajo sutilmente, mediante la iluminación o el mobiliario, sin compartimentar.

Una buena distribución no impone su estilo, crea un ambiente fluido y equilibrado.